En este artículo, escrito por Lékué como autores invitados, nos dan ideas para incorporar más verduras y hortalizas a tu alimentación. Ya sabes que deben ser la base de tu alimentación y suponer, al menos, el 50% de todas tus comidas. ¿Compartes en los comentarios tu manera favorita de comerlas? 

Para tener una alimentación saludable sabemos que es fundamental consumir vegetales, crudos o cocinados, a diario. Las recomendaciones están en un mínimo de 2 raciones al día, que vienen a ser unos 400g. Pero aún sabiendo lo importante que son ¿te parecen aburridas y ya no sabes cómo prepararlas? Te proponemos diferentes maneras de elaborar, cocinar y presentar las verduras para que te sea fácil tomarlas y las encuentres deliciosas.

Fuente de salud y bienestar

Las verduras son alimentos con propiedades nutricionales muy beneficiosas para nuestra salud y bienestar. Contienen agua que contribuye a nuestra hidratación y fibra ideal para gozar de una buena salud intestinal. También son fuente de vitaminas, minerales y otras sustancias antioxidantes que se han relacionado con la protección frente diferentes enfermedades como las degenerativas, las del corazón o diferentes tipos de cáncer. Además, su bajo contenido en proteínas y grasas y también, en mayor o menor medida, en almidón y azúcares, conlleva que sean alimentos con pocas calorías.

¿Cómo las preparamos?

Las podemos tomar crudas o cocinadas, en preparaciones frías o calientes y más dulces o saladas. Habitualmente se preparan hervidas pero en la cocina hay muchas más opciones: se pueden asar al horno, freírlas o preparar sofritos con aceite de oliva. También quedan muy ricas en puré o crema. Otra opción es prepararlas al vapor o al microondas para que la pérdida de nutrientes sea menor.

7 ideas, una para cada día

 

  1. Siempre a punto

Para incluir y disfrutar de las verduras a diario puedes tener siempre a mano bolsas de diferentes lechugas que ya están preparadas para consumir. ¿Aburrido de tus ensaladas? Sé un poco creativo, cambia el tipo de lechuga, añade unas verduritas asadas o fruta para darle un toque más fresco.

¿Te atreves con una ensalada de espinacas, tomates cherry con pimiento y champiñones asados? ¡Deliciosa!

  1. Cremas y purés diferentes y congelados

¡Las cremas y los purés son tan prácticos! A veces pueden ser muy monótonos por lo que te recomiendo que pruebes diferentes mezclas de verduras para variar y degustar sabores nuevos y originales. Además, como se pueden congelar, puedes preparar de más para disfrutarlo otro día. Te animo a probar una crema de puerro con calabacín y manzana, ¡te encantará!

  1. Asadas y a la nevera

Hornear las verduras para que queden bien asadas es una buena idea para tenerlas ya preparadas para cualquier otro día, sobretodo entre semana que podemos ir más agobiados. Unos pimientos de diferentes colores, un poco de cebolla, unas alcachofas o unas ricas berenjenas son algunas de las opciones.

  1. Rellénalas o úsalas como relleno

Una manera estupenda de tomar verduras es hacerlas rellenas. Es tan fácil como mezclar diferentes verduras que nos gusten y preparar un buen sofrito juntamente con un poco de carne, pescado o soja (¡no sólo para vegetarianos, queda muy rica!). También puedes usar este sofrito para rellenar otras preparaciones como canelones o lasañas.

Unas berenjenas rellenas con cebolla, tomate y soja texturizada gratinadas con un poco de queso son un buen entrante. ¡Pruébalas!

  1. Añádelas a tus platos favoritos

Para añadir más verduras a tu dieta puedes simplemente incluirlas en tus platos favoritos y habituales. Quedan genial mezcladas con pastas, arroces o legumbres.

Un ejemplo clásico y que va de maravilla es añadir puerro, zanahoria y setas a tus salsas de tomate o hacer las tortillas de espinacas o berenjena. ¡Una delicia!

  1. Conviértelas en tus snacks

Son la mejor alternativa a cualquier snack que vendan en las maquinas expendedoras… Puedes prepárate unos pinchitos con tomates cherry, palitos de zanahoria, pimiento, pepino o apio que siempre puedes combinar con hummus. Otra opción es preparar chips caseras con hojas de col, espinacas o calabacín ¡súper crujientes!

  1. Innova en la cocina

Para añadir verduras de una manera más divertida y original se pueden preparar en forma de hamburguesas: mezcla un poco de cebolla, brócoli, espinacas y garbanzos que le dan un poco más de consistencia, cocina, machaca y ¡dale forma! También se pueden hacer noodles o espaguetis. ¡Son una maravilla los de calabacín, zanahoria y remolacha!

Ya veis que no es complicado hacer platos con verduritas para poder llegar a las raciones diarias recomendadas y para deleitar a nuestro paladar ¡que es igual de importante!

Tenemos de opciones simples a platos más elaborados, ¿con cuál te quedas tú?