EXISTE UN FACTOR CLAVE PARA QUE COMER SANO Y HACER EJERCICIO SE INTEGRE EN TU DÍA A DÍA SIN QUE TIRES LA TOALLA
Si te sabes la teoría, te cuesta un mundo ponerlo en práctica y cuando lo intentas, todo a tu alrededor (incluso tu misma) te sabotea, puede que te estés olvidando de algo importante.
Hay algo muy simple y muy importante que marca la diferencia entre aquell@s que consiguen obtener resultados y aquell@s a las que se les hace un mundo cambiar sus hábitos.
Te lo voy a explicar mejor si te cuento el caso de Eva y sus intentos fallidos
Eva es una mujer que va como pollo sin cabeza. Todo el día corriendo, de casa a la oficina pasando por los miles de obligaciones intermedias…
Eva cada día se levanta prometiéndose a sí misma que a partir de ese día, se va a poner a dieta e irá al gimnasio para perder los kilos que no paran de acumularse Navidad tras vacaciones tras Navidad. Sin excusas.
INTENTO Nº1
Primer día de dieta. Eva guarda la compra del supermercado orgullosa porque ha resistido todas las tentaciones. Ha vuelto a casa sin galletas, sin patatas fritas, ni refrescos. Todo sano.
Llega su marido del trabajo y se va directo a la nevera a por la cerveza y luego al armario.
– Eva, ¿dónde están las patatas?
Eva súper entusiasmada
-No he comprado patatas. Quiero hacer dieta y si compramos patatas no lo consigo. Además, tenemos que empezar a comer bien en esta casa .
-Pues vaya
Morros de kilómetros y discusión al canto.
Su marido quiere patatas en casa. Baja al súper a comprarlas. De algo hay que morir, ¿no?
Eva aguanta 2 días más a base de lechuga y pechuga a la plancha. Al tercer día sucumbe. Ya no puede más. No vale la pena tanto esfuerzo. Se toma la cerveza y una bolsa entera de las patatas que había comprado su marido.
INTENTO Nº2
Al cabo de un par de meses, una vez pasada la Semana Santa, Eva lo intenta otra vez. En esta ocasión, una dieta que le ha pasado su vecina. Además, se ha apuntado al gimnasio del lado de la oficina.
Primer día, todo perfecto, siguiendo al pie de la letra la dieta que le dice que no tiene que mezclar alimentos ácidos con básicos, por la tarde clase de Zumba y TBC.
Segundo día, un poco más complicado. La ensalada del menú llevaba aceitunas y frutos secos, prohibidos en su dieta, así que solo se había comido la lechuga y un triste trozo de tomate.
Se fue al gimnasio con un agujero en el estómago y unas agujetas que la hacían caminar cual Robocop. Aún y así, hizo como pudo una clase de body pump.
Al tercer día, todo se fue al traste.
Era el cumpleaños de Ana y había pastas para celebrarlo. De crema, de chocolate, grandes, pequeñas, de todas formas y colores.
Eva al verlo, se hace el firme propósito de no comer ni una.
Eva la felicita y Ana le ofrece pastas.
(Eva) – No gracias, Ana. Quiero cuidarme más, comer sano y hacer ejercicio y perder unos kilos. Ya sabes.
(Ana)- Pues vaya. Coge una al menos, que por un día no pasa nada y es mi cumpleaños. ¡Están muy ricas!
(Eva) – No gracias, Ana. De verdad. (Con cara de apuro y escondiéndose entre sus hombros)
(Ana) – ¡Qué rancia eres!
Ana no se lo ha tomado muy bien.
Eva se siente tan mal, que coge una pasta. Ya puestos, al acabar la mañana se ha comido 5.
No vale la pena sacrificarse más si sabe que nunca va a conseguirlo. No vuelve a pisar ese gimnasio.
Total, que cada vez que lo intenta se encuentra con problemas.
A su alrededor no la comprenden, va al súper y todo son paquetes de colores que la llaman a gritos, cada fin de semana tiene fiestas y comidas donde es imposible comer sano, cada vez que intenta ir al gimnasio otra vez, no dura más de 4 días seguidos.
Además constantemente la bombardean con mensajes contradictorios y está muy confundida. Ya no sabe qué comer.
Eva no es capaz de conseguirlo. Ella piensa que su problema es que le falta fuerza de voluntad, pero está equivocada
Las personas que consiguen comer sano y hacer ejercicio sin tirar la toalla tienen algo en común.
No solo cambian sus hábitos, también cambian sus emociones y su manera de pensar. Además lo hacen paso a paso.
DEJAN DE EXIGIRSE HACERLO PERFECTO Y DEJAN DE TIRAR LA TOALLA AL PRIMER FALLO
- dándose cuenta que vivir una vida sana no es un sacrificio.
- integrando pequeños cambios cada día.
- sin exigirse hacerlo al 100%.
- aprendiendo a gestionar sus emociones de otra manera.
- aprendiendo a disfrutar del proceso y a ver los fallos como aprendizajes.
- sin necesitar recurrir a su fuerza de voluntad (es un recurso limitado y no podemos sostenernos en ella porqué se agota).
Y lo hacen acompañad@s.
Necesitas rodearte de gente como tú para poder hacer estos cambios y que se queden contigo. Por eso cree el Club.
Para reunir a todas las mujeres que queremos cuidarnos más y mejor y ofrecerles las HERRAMIENTAS para que pasen de la teoría a la práctica paso a paso.
Y así fue cómo finalmente Eva lo consiguió.
Encontró un sistema distinto.
- Un lugar dónde, tiene un paso a paso simple y efectivo para ir haciendo estos cambios que tanto necesita.
- Un lugar con un método y las herramientas que la ayudan a pasar de verdad de la teoría a la práctica.
- Un lugar dónde la animan a que no se exija hacerlo perfecto.
- Un lugar dónde la manera de avanzar es celebrar tus pequeños logros en vez de machacarte y tirar la toalla otra vez a cada «fallo».
- Un lugar dónde se siente acompañada por otras mujeres que también quieren cuidarse mejor.
- Un lugar dónde no solo se trabaja la alimentación y el ejercicio sino que también se da importancia al descanso y sobre todo le enseñan a manejar sus emociones.
- Un lugar dónde se le resuelve cualquier duda sobre lo que oye del súperalimento de turno, la última dieta de moda, o el ejercicio milagroso que te hace perder 3 kg en 3h.
- Un lugar que le hace la vida más fácil con un menú sano hecho por una dietista, con su lista de la compra y recetas correspondientes.
¿Sabes qué hizo Eva para aprender a cuidarse y hacerlo de verdad?
Se vino al Club.
Quiero presentarte el Club Cuídate. Un programa de suscripición mensual para valientes que quieren transformar sus hábitos y su estilo de vida de otra manera. Paso a paso, sabiendo cómo hacerlo y en compañía.
Enseguida te explico lo que encontrarás en el club.
Lo primero que harás nada más entrar es un test. Yo soy muy empollona y me gustan los exámenes. Pero este no se puede hacer bien o mal. Sirve para que veas exactamente dónde estás ahora y qué tienes que hacer para avanzar hacia tu vida sana y feliz.
Luego lo repites una vez al mes, para darte cuenta de todo lo que has avanzado, que a veces de tanto mirar al horizonte, no vemos la montaña que acabamos de escalar. Susana mejoró su puntuación en un 50% en solo 6 meses. ¡No veas!
En el Club te ayudamos de 4 maneras distintas:
1- TE EMPUJAMOS PARA QUE PASES A LA ACCIÓN CON UN SISTEMA PROBADO
2- COMPARTES Y TE SIENTES COMPRENDIDA
3- CON INFORMACIÓN ACTUAL Y DE CALIDAD
4- TE HACEMOS LA VIDA FÁCIL
¿Realmente soy capaz de cuidarme y perder peso de verdad? ¿Puedo lograr sentirme fabulosa y saludable???
Sí, eres capaz. Más si tienes las herramientas para hacerlo paso a paso. Con el acompañamiento de una experta, la compañía de una comunidad de revolucionarias que queremos cuidarnos y querernos y las herramientas para pasar a la acción.
Alimentación
Ejercicio
Descanso
Emociones
…para una vida feliz
PREGUNTAS FRECUENTES
Si quieres saber más sobre mi, soy Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables.
Ayudo a mujeres hartas de dietas y de que la comida controle su vida, a aprender cómo comer, cómo moverse, cómo descansar y cómo gestionar sus emociones para sentirse fantásticas en su cuerpo y en su mente.
Siempre me ha fascinado el efecto que tiene en nuestro cuerpo y nuestra mente todo lo que hacemos cada día.
He creado el club CuídaTE porque sé que vivimos en un entorno hostil que nos empuja a comer mal, a no movernos, a ir estresados y a dormir poco y mal. Se que cuidarse, hoy, es ser un poco “friki” y que a veces te sientes muy sola y poco comprendida cuando decides que tu bienestar y tu salud son importantes para ti.
Yo soy una friki. Soy una friki que me cuido. Desde siempre. Mi familia y mis amigos ya están acostumbrados y no me miran muy raro.
Por eso estoy creando la revolución de las frikis que quieren cuidarse. Contribuir a que las personas cojan las riendas de su salud para vivir y disfrutar la vida que desean.
Que no nos miren raro.
Que los raros empiecen a ser los que comen patatas fritas a todas horas, no se levantan del sofá y te dicen «de algo hay que morir».
Con el CLUB quiero que sepas exactamente qué tienes que hacer para cuidarte. Pero, más importante aún, quiero que tengas las herramientas para pasar de la teoría a la práctica y cuidarte de verdad. También quiero que te sientas acompañad@ y arropada por otras “frikis” como tú.