¿Cómo hacen las personas que no se acuestan y levantan cada día con la comida y su peso en sus pensamientos?
Y en cambio otras sienten que la comida controla sus vidas, que están enganchadas a productos que saben que no deberían comer, y aunque lo prueban todo, no son capaces de conseguirlo…
Mira hay solo 1 clave para conseguirlo, y puede ser que te sorprenda, no es lo que estás acostumbrad@ a oír.
Sé que muchos métodos y dietas se basan en que tengas fuerza de voluntad y autocontrol para que las lleves a cabo.
Pero la clave del asunto no está ahí. Por eso no funcionan.
No se trata de tener un autocontrol y una fuerza de voluntad a prueba de bombas para resistirte a todas las tentaciones que te rodean. No es cuestión de dejar de “pecar”.
Es un tema completamente distinto.
Pero antes déjame contarte la historia de Esther.
Esther es una chica maja, de esas que cae bien con solo mirarla y ver su sonrisa, con la que piensas en ir a tomar un café esos días que necesitas unas risas.
Desde fuera, parecía que su vida era guay.
Hacía un par de años que había hecho una dieta de esas, tú ya sabes. Todo el día lechuga y pechuga a la plancha. Mediodía y noche.
Todo el día con un agujero terrorífico en el estómago que casi le hacía saltar las lágrimas, con una debilidad en el cuerpo que le hacía casi imposible arrastrarse. Sobretodo en las tardes de machaque en la cinta de correr del gimnasio. Sacando la lengua con solo empezar.
Total, todavía no sabía cómo pero había aguantado lo suficiente para perder bastantes kilos (12kg para ser más exactos).
Se había quedado estupenda. Le cabían los vestidos de 15 años atrás y podía comprarse ropa en el Zara.
Eso es lo que se veía desde fuera.
Por dentro era muy distinto.
La comida estaba constantemente en los pensamientos de Esther. Incluso, aquél día que todo sus amigos se fueron a cenar a un italiano y ella se inventó que tenía migraña para no tener que ir y evitar sentirse fatal por haberse pasado.
Peor era los días de mal humor y estando sola en casa, la nevera parecía que la estaba llamando.
Esos días era incapaz de controlarse y se pasaba tres pueblos. Entonces estaba unos días sin apenas comer nada y haciendo mucho ejercicio para compensar.
La báscula iba subiendo y bajando. 4kg arriba, 3kg abajo. Con preocupante tendencia ascendente.
Se sentía terriblemente culpable por estar dañando a su cuerpo así. Pero era incapaz de resistirse a la bollería, al chocolate, al pan, a las galletas, las patatas fritas y todas las tentaciones que la rodeaban a todas horas.
Además, esto le hacía sentir apagada, sin ganas de hacer nada. Se sentía como una mierda. Y perdía la paciencia con mucha facilidad, sobre todo con sus hijos y su marido, que se llevaban bastante gritos inmerecidos.
Vivía esforzándose por sonreír de cada afuera pero en realidad se sentía derrotada, frustrada y desesperada con este tema.
Su vida giraba en torno a la comida de una manera muy agobiante.
Y lo peor, se pensaba que era normal vivir así.
No había vivido nunca de otra manera.
Tristemente, la historia de Esther es la de muchas mujeres.
Vivimos en un entorno hostil que por un lado nos ofrece comida perjudicial y adictiva en todos los rincones y a todas horas y por el otro, nos obliga a estar delgadas y con tableta (y rubias a poder ser).
Si no nos cuidamos y nos dejamos llevar por todos esos mensajes y estímulos las que sufrimos somos nosotras.
¿Pero qué hacer?
Además, nos han enseñado de muy pequeñas a utilizar la comida como premio o castigo, como gratificación inmediata. A usarla para tapar nuestras emociones.
Y lo vemos normal.
Pero no lo es.
Esther un día se dio cuenta de que no había pisado la báscula en una semana. La verdad es que ese número ya no la define. Ahora sabe que no es importante, que lo importante es tener buenos hábitos casi todo el rato. Y eso ya lo tiene.
Se mantiene en su peso sano, se gusta y está cómoda en su cuerpo. Como dice ella misma, no tiene un “cuerpo de de revista” pero no tiene que salir en las revistas.
Se dió cuenta que al llegar a casa ya no iba directa a la caja del chocolate. Entre otras cosas porqué ahora, come de una manera realmente saciante. Hace ya meses que no la visita ese agujero negro en el estómago. Incluso su marido se ha pasado a sus nuevos desayunos que no tienen nada que ver con cajas de cereales y yogures desnatados.
Se dió cuenta de que disfrutaba de ir al italiano con sus amigos y lo más fuerte, no se acordaba de lo último que había comido allí, pero sí de la historia tronchante que le había contado Eva ese día.
Había hecho click. Había conseguido solucionar su problema con la comida.
La comida dejó de ser el centro de su vida.
Come, claro. Y lo disfruta, también.
Pero sin agobios ni obsesión.
¿Crees que a Esther lo consiguió a base de autocontrol y fuerza de voluntad?
No, de ninguna manera.
La fuerza de voluntad y el autocontrol no son suficientes y te machacan la energía.
Esther ha aprendido a gestionar sus emociones sin recurrir a la comida, ha cambiado hábitos nefastos por otros que la impulsan a comer bien y además se ha desenganchado de los productos ultraprocesados y ahora sabe comer de una manera que la nutre. Se siente saciada y sin hambre durante todo el día (ahora te explico porqué).
Esther lo ha logrado paso a paso. Con un método que la ayudó a transformar su relación con la comida.
Con un método que ha hecho que sus hormonas se vuelvan a equilibrar. Su cortisol ya no está disparado porqué no está todo el día estresándose por lo que come o deja de comer. La insulina y la leptina están en su sitio porqué ahora come bien de verdad. Ya no le envía señales de hambre a su cerebro constantemente.
Esa en la clave de verdad. Equilibrar tus hormonas comiendo sano y gestionando bien tus emociones.
Quiero presentarte el programa online LIBÉRATE DE TU ANSIEDAD POR COMER EN 21 PASOS, un sistema paso a paso para ayudarte a hacer las paces con la comida y vivir tranquila.
Déjame contarte cómo el programa Libérate de tu ansiedad por comer en 21 pasos te puede ayudar
¿Cómo lo haremos?
Esta es la estructura del programa:
EMOCIONES
La comida nunca es la solución para tapar tus emociones. Y además, tapar las emociones es una muy mala idea. Nunca tendrás suficiente manta y se te desparraman por todos lados.
Descubre cómo vivir tus emociones sin recurrir a la comida. Aprende las herramientas para tener una relación sana y natural con la comida (como esas personas que no piensan en la comida ni en su peso en todo el día).
Sabes gestionar tus emociones disminuirá tu nivel de cortisol y con eso, tu hambre disminuye.
HÁBITOS
Muchas veces nos olvidamos que los hábitos tienen una fuerza increíble en nuestro día a día y cuándo queremos poner solución a nuestro problema con la comida o nos ponemos a dieta o vamos al psicólogo. ¿Te imaginas que una fuerza invisible te empuje a prepararte una cena sana cuando llegas a casa, a llevarte chocolate negro cuando vas al cine o a pedirte, disfrutar un buen plato de verduras en un restaurante, a centrarte más en la gente que en la comida en una fiesta. Bien. Este es el poder de los hábitos. Si los transformas, hacer todo eso te sale solo, en automático.
ALIMENTACIÓN
Dejarás de necesitar comer a todas horas cuando aprendas a comer de verdad. Y las recomendaciones oficiales y todos los mitos que te están contando, no te ayudan. Desbarajustan tus hormonas, en especial la insulina y la leptina. Descubre qué comer para estar bien nutrida, sentirte saciada y minimizar tu ansiedad. En el paso 20, te hablo de 2 sustancias que pueden estar saboteando todos tus esfuerzos.
Y te regalo algo imprescindible
El camino se hace más fácil con buena compañía. Por eso tendrás un mes de suscripción de regalo al Club Cuídate.
En el club encontrarás el apoyo de una tribu de revolucionari@s que nos cuidamos y nos apoyamos para sentirnos cada día mejor.
Allí contesto dudas personalmente, lanzo retos mensuales, doy webinars, tienes menús nuevos cada semana, y más cosas.
La suscripción cuesta 35€ pero quiero que durante los 30 días del curso tengas este refuerzo.
Como es un curso para hacer a tu ritmo con el objetivo de transformarte, tienes varios regalos extra que te serán de mucha ayuda en este camino.
La guía cómo eliminar el azúcar añadido de tu alimentación. Encontrándolo (está escondido hasta en la sopa y no es una metáfora) y luego desenganchándote de él. Sí, el azúcar es adictivo. Es uno de los motivos de que tu ansiedad por comer no pare de crecer.
Menú saludable, saciante y nutritivo para 3 semanas, para que te sirva de inspiración. Con ideas sanas y deliciosas para toda la familia. Fáciles de cocinar para que no tengas que perder el tiempo en la cocina.
Más ejemplos de menús saludables (incluye, entre otras cosas, ideas de cosas saludables para meter en un bocadillo (pe pan integral, naturalmente). La 3 y la 4 son mis favoritas)
Una lista de la compra en formato excel. La puedes adaptar a tus necesidades y te servirá para que te puedas organizar mejor y tener siempre la nevera y la despensa llenas de alimentos sanos.
Te estarás preguntando si tú, que ya lo has probado todo, podrás conseguir hacer las paces con la comida y vivir en paz…
Sí, podrás conseguirlo y te diré porqué. En el programa atacamos el problema en estos 3 frentes (emociones, hábitos, alimentación) y con un sistema probado, paso a paso, simple y efectivo.
Y déjame adelantarte que no es un milagro. Si buscas algo rápido y que no requiera esfuerzo, no hace falta que sigas leyendo.
El programa requiere que vayas haciendo los ejercicios tal y como están diseñados y eso te dará un sistema, un proceso en el que se apoyará tu transformación.
Preguntas frecuentes
Ahora me presento por si quieres conocerme un poco más.
Soy Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables.
Ayudo a personsas hartas de dietas y de que la comida controle su vida, a aprender cómo comer, cómo moverse, cómo descansar y cómo gestionar sus emociones para sentirse fantástic@s en su cuerpo y en su mente.
Siempre me ha fascinado el efecto que tiene en nuestro cuerpo y nuestra mente todo lo que hacemos cada día.
Vivimos en un entorno hostil que nos empuja a comer mal, a no movernos, a ir estresad@s y a dormir poco y mal . Se que cuidarse, hoy, es ser un poco “friki” y que a veces te sientes muy sol@ y poco comprendida cuando decides que tu bienestar y tu salud son importantes para ti.
Yo soy una friki. Soy una friki que me cuido. Desde siempre. Mi familia y mis amigos ya están acostumbrados y no me miran muy raro.
Por eso estoy creando la revolución de las frikis que quieren cuidarse.
Estoy muy orgullosa de la tribu de frikis que ya se han unido. Revolucionari@s ya no miran la báscula, que se sienten cómodas y segur@s en su cuerpo y su mente. Qué caminan con paso firme creando la vida que quieren para ell@s. Que disfrutan de su vida sana.
Quiero que dejen de mirarnos raro.
Que los raros empiecen a ser los que comen patatas fritas a todas horas, no se levantan del sofá y te dicen “de algo hay que morir”.
He creado el programa Libérate de tu ansiedad por comer en 21 pasos porque tenemos una relación patológica con la comida. Y se vive muy mal cuando la comida controla todo lo que haces y no puedes dejar de pensar en ella.
Esto dicen algun@s de los que ya han hecho el programa
Si tú también quieres que se te encienda la bombilla y hacer las paces con la comida, esto te interesa:
EL SISTEMA PASO A PASO PARA HACER LAS PACES CON LA COMIDA
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Equilibra tus hormonas para que el hambre y la ansiedad constante desaparezcan
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Aprende a llevar una alimentación sana y deliciosa que te acompañe allá dónde vayas
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Descubre cómo vivir tus emociones sin tirarte al chocolate
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Domina las herramientas para crear tus nuevos hábitos de comer bien
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Disfruta y siéntete libre de comer sin culpas
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