Cómo hoy he desayunado un croissant, como en el McDonalds y ceno un bocadillo de fuet… Mañana empiezo la dieta…

Como hoy no he ido al gimnasio, no voy en toda la semana… Ya empezaré otra vez el lunes…

¿Te resulta familiar? La mentalidad del todo o nada está muy arraigada en todos nosotros, pero no es una buena aliada cuando hablamos de salud.

Queremos hacerlo todo perfecto, si decidimos hacer dieta, no nos la podemos saltar por nada del mundo, si decidimos salir a correr cada día, no nos concedemos ni un día de descanso… Y si FALLAMOS, nos castigamos, nos desanimamos, nos culpabilizamos y tiramos la toalla…

Prueba de cambiar el enfoque:

1- Olvida el perfeccionismo: vivimos en una sociedad que nos invita a hacerlo todo perfecto y está claro que debemos hacer las cosas lo mejor posible, pero hay una diferencia en querer hacer las cosas bien y intentar ser perfecto.

2- Adapta la estrategia del 80/20. Acepta que vas a seguir con tus buenos hábitos de salud el 80% de las veces, ya sea, comer de manera saludable, hacer ejercicio, irte a dormir cada día antes de las 11… Esto te permite darte permiso para «fallar» el 20% de las veces. Si vas a una fiesta de cumpleaños, puedes tomar un trozo de pastel aunque estés en pleno proceso de perder peso, si un día te apetece ir a tomar un café con un amig@, puedes dejar el gimnasio para el día siguiente…

3- No fallas, aprendes: Este es un tema también muy arraigado en nosotros, vemos el fallo como algo malo, que tenemos que evitar. Pero cometer «errores» es una oportunidad magnífica para aprender y crecer como personas. No te tomes los «fallos» como algo negativo, sino como un aprendizaje positivo.

4- Trátate bien: acostumbramos a ser muy exigentes con nosotros mismos, nos exigimos hacerlo todo perfecto y muchas veces nuestros diálagos internos son muy negativos y «machacones»… Cambia el chip: trátate como lo haría tu mejora amig@ y háblate en positivo. No te aporta nada «machacarte».

5- Adopta el término moderación: la moderación es importante cuando hablamos de nuestra salud. En la fiesta de cumpleaños que comentábamos, es bueno darte permiso para tomar un trozo de pastel, pero no hace falta añadir una bolsa de ganchitos, 3 bocadillos de nocilla y una fanta…

En resumen, destierra la mentalidad del todo y nada y pásate a la estrategia 80/20. Hacerlo así te ayuda a que tus hábitos de salud sean para siempre ya que te da la flexibilidad de «saltarte» tus buenos hábitos en situaciones especiales o darte algún capricho de vez en cuando… sin pasar luego a culparte, castigarte, desanimarte y tirar la toalla!

Y a ti… ¿qué te ayuda a mantener tus buenos hábitos de salud?

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