Si me conoces o sigues desde hace tiempo sabrás que soy muy fan del Método KonMariTM. He tenido la suerte de conocer a varias profesionales del orden que me han ayudado a ponerlo en práctica en casa, y reconozco que es bastante útil. Sobretodo en la cocina, tenerla en orden me ayuda cada día a alimentarme mejor.

Porque creo que es algo que a ti también puede beneficiarte he invitado a Sara, consultora KonMariTM certificada, para que nos explique como debemos organizar el espacio para volver a motivarnos, mejorar nuestra relación con la comida y mejorar nuestros hábitos.

Te dejo con ella:

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¿Qué relación tienes con la cocina? ¿Te gusta cocinar? ¿Te sientes a gusto cuando entras en tu cocina o todo lo contrario, te entra una angustia infinita? Es probable que la mayor parte del malestar que sientes sea debido al ritmo frenético de nuestra sociedad o por cómo está organizado este espacio.

Por ello, hoy me gustaría reflexionar sobre cómo influye el orden en nuestro bienestar y ofrecer algunos consejos para organizar la cocina con el Método KonMariTM.

En mis sesiones como consultora a menudo me encuentro con personas que aman cocinar pero que en su día a día en vez de hacerlo con amor, lo hacen solo para salir del paso, casi por obligación. Otras no viven tan aceleradas, y sin embargo, se desquician porque no tienen suficiente espacio o siempre está desordenado.

El tamaño de la cocina no importa. Imagina una gran cocina que una vez fue hermosa, pero que actualmente se encuentra abarrotada de utensilios, comida y productos. Y otra pequeñita, donde hay lo justo y necesario pero cada cosa tiene su lugar. ¿Cuál te parece más apetecible para cocinar? ¿Qué tipo de comida prepararías en ellas?

Aunque no haya encontrado evidencias científicas fiables que corroboren esta suposición, estoy convencida de que una cocina limpia y ordenada, con encimeras despejadas y con comida saludable en los armarios y el frigorífico, inevitablemente incita a cuidar de tu salud y  de la familia.

¿Lo visualizas? ¿Te gustaría que tu cocina fuera así? Pues vamos con algunos de los principios del Método KonMariTM

ELEGIR

El primer principio de este método es elegir lo que te hace feliz. Sé que este puede parecer un principio vago o poco eficiente, y sin embargo, cuando lo pongas en práctica verás que es de lo más coherente. Para ello, te recomiendo que hagas el proceso completo, respetando las categorías que propone Marie Kondo (ropa, libros, papeles, komono o miscelánea – aquí entraría la cocina – y los objetos sentimentales). El orden de las categorías agiliza el proceso y ayuda desarrollar tu “detector de felicidad”.

En todo caso, si decides empezar directamente por la cocina, me gustaría que igualmente tuvieras  en cuenta el factor de felicidad. Obviamente, en algunas subcategorías como esta, se impone el sentido común y la funcionalidad. Pero como te digo, la felicidad también juega su papel. Porque ¿a quién no le gusta tomar su café o té mañanero en una taza de material gustoso que además sea bonita? ¿Ves por dónde voy? La felicidad va más allá de la belleza, tiene que ver con tu esencia, con cómo te hace sentir, los recuerdos que despierta, los sueños que proyectas. Cada persona tiene su propia definición de la felicidad. ¿Cuál es la tuya?

DESECHAR

Otro principio importante es desechar primero y ordenar después. Es decir, tienes que hacer toda la selección de lo que quieres mantener en tu cocina y deshacerte del resto. Una vez que hayas terminado de revisarlo todo, podrás decidir dónde ubicar cada objeto.

Para ello tendrás que sacar todos los utensilios y comida de los armarios y el frigorífico. Para no abrumarte, te recomiendo que lo dividas en subcategorías y que te centres en una de ellas cada vez. Por ejemplo, una opción podría ser:

  • Platos, boles, cubiertos y utensilios pequeños
  • Tazas, copas y vasos
  • Cazuelas, ollas y sartenes
  • Electrodomésticos pequeños
  • Servilletas y mantelería
  • Comida seca (legumbres, cereales, conservas, semillas, especies…)
  • Líquidos (leche, aceite, vino…)
  • Comida fresca /comida congelada (esta no hace falta sacarla del congelador)
  • Bolsas y material de almacenaje
  • Productos de limpieza

Como ves son muchos objetos por lo que en ocasiones la única opción viable es hacerlo por partes. Saca por ejemplo las primeras tres subcategorías y cuando hayas terminado continúa con las siguientes. Es importante que puedas empezar y acabar la cocina en una sola sesión, por lo que te aconsejo que te reserves unas cuantas horas en las que puedas trabajar sin interrupciones.

Sé lo más sincera que puedas contigo misma. Duele tirar ciertas cosas, especialmente la comida, pero ¿de qué te sirve tener productos caducados, o alimentos que compraste con intención de hacer una receta concreta que jamás vas a repetir? ¿De verdad necesitas 10 cazuelas, 3 juegos distintos de menaje y 200 bolsas de plástico? Si es así, perfecto, sólo quiero que seas consciente. Si no, ya sabes, deshazte lo antes posible de ello. Agradece a cada objeto la función que han cumplido durante este tiempo, lo que ha aportado en tu vida. El agradecimiento facilita desapego y conecta con la confianza y abundancia.

REUBICAR

Ok, ya tienes hecha la selección. Ahora toca encontrar un lugar para cada objeto. La clave para mantener la cocina limpia y ordenada es mantener las encimeras despejadas y guardar lo máximo posible dentro de los armarios. Los armarios más cercanos y accesibles son para lo que utilizas en tu día a día, y los armarios más altos resérvalos para los objetos de poco uso.

Otra recomendación es que guardes las subcategorías o productos similares cerca. Si tienes dudas fíjate el material del que están hechos. Por ejemplo, podrías guardar todo lo que sea de cristal, porcelana y barro en una misma zona. Los utensilios metálicos en otra. Con la comida, podrías seguir la misma recomendación, de manera que los productos “secos” como cereales y legumbres estuvieran en un armario, las conservas y productos similar cerca. Podrías poner las especies y semillas juntas en una caja. Los productos frescos pueden ser guardados dentro del armario en cajas de materiales naturales (madera, mimbre, tela…) etc.

No hay una fórmula exacta sobre cual es el orden ideal pues depende de los hábitos, los objetos  y la configuración de cada casa. Pero hay una clave que nunca falla, y es tu intuición. Este suele ser el momento más divertido del proceso, conecta con tu capacidad de crear y juega. Haz y deshaz, prueba y cambia tanto como necesites. Si no encuentras el orden perfecto a la primera, no desesperes, confía. Toda tu intención está enfocada a ello así que es sólo cuestión de tiempo.

TIPS QUE TE AYUDARÁN A ELEVAR LA SENSACIÓN DE ORDEN Y FELICIDAD

  1. Póntelo fácil. Elimina los productos ultraprocesados no saludables que te hagan caer en la tentación.
  2. Saca los productos de los envases originales y guárdalos en botes de cristal de formas regulares. Mediante los botes de cristal lograrás que los productos se conserven a largo plazo, se verá todo más limpio y bonito, y además, ahorrás espacio.
  3. No compres ningún organizador o accesorio de almacenaje hasta que hayas terminado todo el proceso. Verás cómo muchas de las soluciones las tienes al alcance de la mano. Así sabrás exactamente lo que necesitas.

Espero que este artículo te haya parecido útil e interesante y que te anime a reordenar tu cocina o comenzar con el Proceso KonMariTM. Si tienes cualquier duda o necesitas cualquier información puedes encontrarme en mi página web o en Instragram. Será un placer ayudarte en todo lo que pueda.

Un abrazo.

Sara.