Se que la ansiedad por comer es un problema para ti y que estás hart@ de que la comida controle tu vida y de sentir que no puedes con ello. Es por eso que últimamente te he hablado en mi blog de dónde viene la ansiedad por comer y te he dado las pistas para que detectes si la comida es un problema para ti , y también, en otro post, te hablo de las consecuencias que tiene tanto a nivel físico como a nivel emocional sufrir este problema.

Y seguramente, te estarás preguntando si realmente, este problema tiene solución. Probablemente no tengas fe ni esperanza de que así sea. Has probado muchas cosas y miles de veces, pero vuelves a estar al punto de inicio, con este gran peso sobre ti que se multiplica por 100.000 en épocas que todavía estás más nerviosa.

¿Realmente sufrir ansiedad por comer tiene solución?

Hoy estoy aquí para alegrarte el día y decirte que sí, sí que se puede solucionar. He ayudado a muchas personas a conseguirlo. Tu puedes lograr que la comida sea la manera de nutrir tu cuerpo y comer sin miedo ni culpas. Tu puedes controlar la comida y que no sea la comida la que te controle a ti.

Si se puede conseguir, ¿porqué no he podido nunca? te estarás preguntando… Por varios motivos.

  1. Tienes que comer. Esto no es como el tabaco, que decides que lo dejas y te olvidas de él por completo (con tiempo y esfuerzo).
  2. El ambiente no te ayuda. Estamos rodeados de comida poco saludable, a todas horas y por todos lados. Comer mal, tristemente, es lo normal. (Aunque, por suerte, cada vez hay más gente ocupada en cuidar de su salud)
  3. No has atacado el problema por todo sus frentes.
  4. En el fondo, no te crees capaz de conseguirlo y como dijo Henry Ford «Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, estás en lo cierto». La mente es muy poderosa…

Como ves, no es un tema simple ni se soluciona de la noche a la mañana, si así fuera, no estarías ahora mismo leyendo este artículo. Pero sí, sí que se puede. Trabajando en ello y atacando el problema en tres niveles distintos:

1- TUS HÁBITOS

Dicen que tomamos cada día 240 decisiones relacionadas con la comida. La mayoría de estas decisiones se dan a un nivel no consciente. Es decir, las hacemos de manera automática, sin pensarlo ni «tener tiempo» de decidir si queremos hacerlo o no. Son hábitos para nosotros. ¿Te ha pasado alguna vez que te encuentras con una bolsa de patatas fritas vacía en las manos y no eres consciente de habértela acabado?

Para solventar tu problema tienes que empezar por arreglar tus hábitos y tu entorno para que no te impulsen a comer mal. Además muchos de nuestros hábitos los tenemos linkados a otros hábitos, por ejemplo «acabar de cenar-lavarnos los dientes».

Lo que puedes hacer:

  • Detecta qué hábitos y situaciones te impulsan a comer y cámbialos.
  • Arregla tu entorno para tener a mano solo alimentos saludables.
  • Céntrate en que tus decisiones alimentarias sean conscientes

 

2- TUS EMOCIONES 

Está clarísimo que el tema emocional tiene un peso muy importante en el problema de comer por ansiedad. Si sufres este problema, sabrás de lo que te estoy hablando. Usas la comida como vía de escape emocional: comes cuando te sientes nervios@, estresad@, triste, enfadad@ incluso cuando estás aburrid@ o content@. La comida es un parche para tapar tus emociones y con el agravante de que te sientes terriblemente culpable cada vez que comes algo que crees que no deberías comer. Es agónico y es un pez que se muerde la cola. Comes mal, te sientes fatal por haberlo hecho y vuelves a comer mal para tapar lo mal que te sientes.

No hace falta que te diga que la comida no es la solución para gestionar tus emociones. No te sirve de nada. Solo para sentirte culpable. Tampoco hace falta que te diga que sentirte culpable no te ayuda, tampoco te sirve de nada.

¿Qué hacer entonces?

  • Detecta qué emociones te impulsan a comer.
  • Busca alternativas saludables (un paseo, la música, bailar, hacer manualidades…).
  • No quieras huir pitando de las emociones que no te gusta sentir. Son parte de la vida y cuando huímos, las enquistamos.
  • Ten muy claro que sentirte culpable no te ayuda y céntrate en tomar consciencia de lo que comes.
  • Mira la comida como el «carburante» que alimenta tu cuerpo y no cómo una gratificación inmediata. Tu sabes que no te vale de gratificación. Te dura sólo unos minutos hasta que aparecen los sentimientos de culpabilidad.

3- LO QUE COMES 

Lo que comes también te está creando ansiedad por comer. Sí, como lo oyes. Por un lado los alimentos procesados que comes cuando sientes ansiedad, tienen características adictivas y tu cerebro no deja de pedirte más y más. Además, para optimizar tu bienestar y sentirte genial tanto física como mentalmente, tienes que comer de una determinada manera y seguramente, no es exactamente lo que tu crees que es una alimentación saludable. Comiendo así, reeducarás tus papilas gustativas y empezarás a apreciar más las verduras, hortalizas y frutas y a dejar de ver la comida sana como un sacrificio.

Lo que puedes hacer

  • Basa tu alimentación en alimentos, no productos.
  • Las verduras y hortalizas deben ser la base de tu alimentación (mínimo el 50% de lo que comes) más 2-3 frutas diarias.
  • Consume proteínas saludables en todas las comidas: pescado, huevos, legumbres, carnes, lácteos…
  • No le tengas miedo a las grasas buenas: frutos secos, aceitunas, aceite, aguacate, huevos, pescado azul, semillas…

¿Te crees ya que realmente puedes solucionar este problema?