Las grasas tienen mala fama, y mucha. Lo primero que te dicen cuando quieres adelgazar es que lleves una dieta baja en grasas. Que solo tomes una cucharada de aceite de oliva al día y que evites frutos secos, aceitunas, aguacates…

Pero la verdad es que hay grasas y grasas, no todas las grasas son iguales, no todas son grasas saludables. Todos tenemos claro que las grasas que no nos convienen a nadie, ni a los que quieren perder peso ni a ninguna otra persona, son las grasas que encontramos en los alimentos altamente procesados, las grasas trans y aceites vegetales que utilizan para fabricar bollería, snacks, galletas, fast foodPero es que además, no se trata sólo de las grasas. Este tipo de productos normalmente tienen una elevada cantidad de azúcar y/o sal, por lo tanto, mejor desterrarlos de nuestra alimentación y darles espacio solo para darnos un capricho poco saludable de vez en cuando…

Volviendo a las grasas saludables, cada vez hay más evidencia que indica que es esencial incluirlas en nuestra alimentación para que nuestro cuerpo funcione en sus mejores condiciones y maximizar nuestras salud. También se ha visto que son importantes también cuando queremos perder peso. Por ejemplo, los últimos estudios científicos demuestras que comer frutos secos no está relacionado con el sobrepeso y la obesidad, como nos cuenta en este artículo en lo que dice la ciencia para adelgazar.

Y sí, es verdad que son alimentos con una elevado contenido en calorías, pero no todas las calorías son igual. La cuestión del peso no es tan fácil ni tan matemático como conseguir un equilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías quemadas para mantener nuestro peso o bien quemar más calorías de las que ingerimos para perder peso. Hay una gran cantidad de hormonas y procesos implicados en el mantenimiento y control de nuestro peso y estas hormonas y procesos, para funcionar en sus óptimas condiciones, necesitan grasas saludables.

Así, que no le tengas miedo a las grasas saludables… Y aquí te propongo algunas ideas que puedes hacer:

1- Incorpora frutos secos a tu desayuno. A parte de las grasas saludables, son una buena fuente vegetal de proteínas y nos aportan fibras, vitaminas y minerales… Tomándolos en el desayuno hará que te sientas saciado durante más tiempo.

2- Añade aguacate, aceitunas, frutos secos y semillas a tus ensaladas.

3- Utiliza el aceite de oliva para aliñar

4- Incluye pescado azul varias veces en tu menú semanal. Son muy ricos en ácidos grasos omega 3, muy importante para tu salud.

Y tu, ¿les tienes miedo a las grasas? Espero tus comentarios aquí abajo 🙂