Dormir y descansar bien es básico para una vida sana.
Es una de las 4 patas de mi metodología para vivir sana y feliz: alimentación, ejercicio, descanso y emociones.
Hace unos días me contactaron de una empresa, Kronohealth , y me ofrecieron hacerme un estudio de mi sueño y mis ritmos circadianos para que conociera sus servicios.
Dije que sí encantada.
Por varios motivos.
El primero, porqué a nivel profesional siempre quiero aprender y saber más sobre el sueño y cómo mejorarlo. Así puedo ayudar mejor a mis alumnas.
El segundo, porqué a nivel personal, sé que es un ámbito que necesito mejorar.
Te cuento en más detalle.
Aunque mis hábitos de descanso son buenos, hace tiempo que sospecho que tengo una mala calidad de sueño. En concreto, no alcanzo suficiente tiempo de sueño profundo para un buen descanso.
Mi hipótesis es que como hace 20 años que soy diabética tipo 1, mi cerebro está en constante alerta para detectar posibles hipogluecemias.
A eso se le suman las alarmas frecuentes de mi páncreas artificial, que saltan cuando estoy alta, baja o cuando pierde conexión. (Por suerte, los niños, menos algunas excepciones, hace ya un tiempo que duermen toda la noche).
Así ha sido la experiencia.
Me enviaron una especie de reloj, que mide varios parámetros: la luz, la temperatura de la piel, la actividad y la posición del cuerpo. Lo llevé durante 7 días.
También rellené un cuestionario y lo comenté con la experta que luego me hizo el informe.
El informe ha sido muy completo y da muchísima información.
Lo estuve comentando largo y tendido con la experta que lo elaboró, Beatriz.
Y sí, mis sospechas son ciertas. Parece que mi cantidad de sueño profundo no es adecuada y por eso me despierto con esta sensación de no haber descansado suficiente.
Según Beatriz, esta es la noche de los 7 días con mejor calidad. Se puede ver porqué hay menos despertares que en las demás (líneas blancas en el periodo de sueño en malva), se detectan menos movimientos durante el sueño (linea azul), la temperatura (línea roja) tiene menos oscilaciones y la posición (en verde) experimenta menos cambios.
Y aquí una más mala:
¿Qué he aprendido y próximo pasos?
- Me he reconfirmado en algo que ya sabía y que les recomiendo a mis alumnas. Si no duermes bien, no lo consideres como algo normal o inevitable. Es importante trabajar en ello y mejorarlo.
- Necesito todavía más exposición a la luz natural diurna, en concreto, más de 2 horas al día para ajustar mejor mis ritmos circadianos (esto es aplicable a todo el mundo).
- Mi nivel de actividad es adecuado (hago 1 entrenamiento diario de 1 hora y camino al menos 10.000 pasos) para un buen descanso. Puede todavía intentar moverme más a menudo cuando trabajo.
- El detox digital (dejar los aparatos electrónicos media hora antes de dormir y el filtro de luz azul a última hora, me ayudan a que los ciclos de luz sean adecuados).
- Es importante tener unos horarios de sueño regulares (en especial el de despertar) y en eso puedo mejorar. Ya lo estoy practicando. Los fines de semana, es importante levantarse a una hora parecida (muy máximo 2h, pero yo intentaré 1 como mucho).
- Suelo meditar y leer antes de dormir, lo haré a partir de ahora en el comedor, para ayudar a mi cerebro a hacer la asociación cama-dormir y ganar en calidad.
- Mi cronotipo es vespertino. Me cuesta un poco levantarme por la mañana.
Seguiré investigando y os seguiré contando mis avances y descubrimientos.
Y tú, ¿cómo duermes?
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