Parece que con el tema del pan tenemos dos corrientes con mucha fuerza. Por un lado, la que dice que el pan es imprescindible y lo tenemos que comer cada día, ya que los cereales tienen que ser la base de la alimentación y por el otro la que nos alerta que el pan engorda y mejor no comerlo.

¿Qué hay de cierto en estos consejos «vox populi»?

La verdad es que el pan es un alimento nutricionalmente pobre, contiene mucha energía y pocos nutrientes y micronutrientes. Además, los cereales no deben ser la base de nuestra alimentación. Esto no se ajusta a lo que nos dice la evidencia científica actual. Así pues, parece que la primera corriente no lleva la razón.

Vamos a verlo en más detalle.

Tristemente, aún hoy, muchas recomendaciones oficiales siguen poniendo los cereales y los tubérculos… (pan, patatas, pasta, arroz) en la base de nuestra alimentación. Es triste porqué hace ya mucho tiempo que la ciencia no apoya esta afirmación. La base de nuestra alimentación deben ser verduras y hortalizas, cómo ya está reflejado en el plato saludable desarrollado por la Universidad de Harvard, la pirámide australiana o la nueva pirámide invertida belga.

De este modo, si en la base no están los cereales, el pan, pierde relevancia y mucha. Además, es un alimento que aporta principalmente hidratos de carbono, o sea, energía y poca cantidad de proteínas y grasas, vitaminas, minerales… Naturalmente depende del pan, luego entraremos en eso.

¿Y qué pasa con lo de que «el pan engorda»?

No hay alimentos que engorden, engordamos por el conjunto de nuestra alimentación. Esto tampoco es cierto.

¿Entonces, es mejor comer pan o no comerlo?

El pan no es un alimento imprescindible y puedes perfectamente llevar una alimentación saludable sin incluirlo.

Si te gusta, puedes incorporarlo, siempre buscando pan integral de calidad (ahora te explico). Dentro de una alimentación dónde la base sean las verduras y hortalizas, y los cereales y tubérculos estén limitados a un máximo del 25% de lo que comes.

Un problema muy grande ahora, es que la inmensa mayoría de los panes que se nos ofrecen están hechos con harinas refinadas y ingredientes de baja calidad. Solo hace falta que vayas al súper o al herbolario y te pongas a leer etiquetas. Estos panes (industriales) si que te aconsejo que los elimines de tu alimentación.

Un buen pan tiene que estar hecho con un porcentaje elevadísimo de harina integral de algún cereal (idealmente el 100%), levadura y poca cosa más. Si lo compras en panaderías tradicionales, pregúntaselo al panadero.

Y por último, un apunte sobre los panes sin gluten. Están hechos a base de cereales sin gluten pero normalmente les añaden muchos otros ingredientes para que sean más sabrosos. No suelen ser mejores opciones que los hechos a base de trigo, son igual de malas o peor… Si tienes intolerancia al gluten, la mejor opción es, simplemente, prescindir del pan que como hemos dicho no es un alimento imprescindible o bien hacerte tus propias recetas.

Y tú, ¿comes pan?