Seguramente te pasa que muchas veces tienes pereza para hacer ejercicio. En invierno porque hace frío, en verano porque hace calor, el lunes porque es el primer día de la semana, el viernes porque es el último…

A lo mejor estás apuntad@ al gimnasio y habías empezado con buen ritmo, a lo mejor te habías propuesto salir a correr y lo estabas haciendo 3 días a la semana…

Y ahora…¡tienes pereza para hacer ejercicio!

Moverse y hacer ejercicio es parte imprescindible de una vida sana. No es negociable, así que vamos a ver qué puedes hacer para que no te venza la pereza.

 

APUNTA ESTOS TRUCOS

1- Tomátelo como una prioridad, equivalente a una cita con el médico por ejemplo (¿dejarías de ir a una cita con el médico porque hoy no te apetece?)

2- Apunta cuando vas a a hacer ejercicio en tu calendario, al igual que haces con las reuniones con tu jef@. Esto es especialmente importante si tienes unos horarios que no te permiten hacer ejercicio siempre a la misma hora. En este caso, planifica la semana siguiente durante el fin de semana.

3- Déjate la ropa preparada al levantarte por la mañana o bien llévate la bolsa en el coche cuando vayas al trabajo.

4- Apunta en un papel porque es importante para ti hacer ejercicio y como te sientes cuando lo haces. Ten el papel visible para cuando lo necesites. También puedes encontrar una imagen, foto, música o palabra que te sirva de recordatorio.

5- Haz un listado de tus posibles excusas y tus argumentaciones para contrarrestarlas.

Aquí van las mías:
* Hace frío (no dejaría de ir al médico aunque hiciera frío)
* Llueve (la lluvia no me puede detener, disfrútala)
* Estoy cansada (después de hacer ejercicio me sentiré mucho mejor)
* Ya iré mañana (perfecto, ve hoy y también mañana, cuantos más días mejor)

6- Queda con alguien para hacer ejercicio. El compromiso si así lo haces es mucho mayor. Si no encuentras a nadie que te acompañe o si te gusta más ir sol@, cuéntale a algún familiar o amigo tus intenciones (por ejemplo, esta tarde, cuando vuelva del trabajo, saldré con la bici).

7- Adapta tu programa de ejercicio si lo encuentras necesario. (Por ejemplo, apúntate a una clase de baile en vez de salir a correr).

8- En el trabajo, aprovecha el descanso del mediodía para hacer ejercicio.

9- Organiza actividades divertidas para el fin de semana con la familia o los  amigos (excursiones por la montaña, excursiones con raquetas de nieve…)

10- ¡Disfruta del frío, del calor y de todas las sensaciones que te ofrece!

¿Sabes? Lo que más nos cuesta es empezar a hacer ejercicio. Nuestro cerebro es comodón, prefiere que nos quedemos con lo más fácil, por eso magnifica en nuestra mente la dificultad y nos pone una barrera muy grande delante. Saberlo, ayuda a saltarla más fácilmente.

Y tú, ¿qué haces para que la pereza no te detenga?

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