Ya hemos hablado sobre como la mente te impide perder peso. Hoy te comento otro mindset que también puede estar interfiriendo en tus objetivos.
Se trata de sucumbir a la gratificación inmediata olvidando nuestros objetivos a largo plazo.
Te pongo un ejemplo:
- Ana ha traído pastas para desayunar a la oficina, ¡qué deliciosas!
- He comido mucho pero de postre hay brownie…
- Quiero ir al gimnasio pero esta película hace mucho que no la veo…
En todos estos casos, nuestra mente se centra en lo que va a pasar en los próximos minutos. Se queda con el placer inmediato de estas acciones, sin mirar más allá. El problema de esta visión a tan corto plazo es que es sumamente limitada y dura muy poco. Se trata de una felicidad ficticia. Sí, a lo mejor disfrutas de las pastas, del brownie y de estar tumbad@ en el sofá durante unos segundos… pero ¿qué pasa luego? Luego pueden aparecer sentimientos de culpa tan habituales como inútiles en muchos de nosotros. Luego puede que te sientas pesado, hinchado y sin energía. Luego sigues lejos de tus objetivos a largo plazo y los kilos no desaparecen.
¿QUÉ PUEDES HACER ENTONCES?
Te propongo que te cambies las gafas, quítate estas gafas de la gratificación inmediata y mira más allá. Crea tus propias gafas de lo que realmente quieres para ti. De cómo quieres sentirte, cómo quieres ser y qué quieres hacer en tu vida, para qué quieres perder peso. Ponte las gafas en las que cuidarse y tratarse bien es importante y te satisface.
Y a lo mejor estás pensando, esta teoría es muy bonita, pero ¿cómo la llevo a la práctica? Mi propuesta es que busques tu equilibrio. Con las gafas de lo que quieres conseguir siempre puestas, puedes decidir, a veces, sucumbir a este placer inmediato y disfrutarlo, aunque sepas que no te ayuda en tus objetivos. Pero a veces significa eso, pocas veces, no la mayoría de ellas. Una buena estrategia es la norma 80/20: hacerlo bien el 80% del tiempo y darte un 20% de margen.
Lo realmente importante es tomar conciencia y cuando te enfrentes a cualquier decisión de tu día a día preguntarte que te aporta esto; ¿gratificación inmediata o está alineado con tu objetivo de perder peso? Es entonces que puedes decidir con toda la conciencia qué vas a hacer.
Espero que esta reflexión te ayude en tu camino hacia tu peso sano. Ahora te toca a ti… ¿solo buscas la gratificación inmediata? ¿o quieres conseguir tus objetivos?
Pues sí… Soy de esas y de las el primer articulo. No tengo motivacion, ni constancia, ni fuerza de voluntad. No consigo pezar, ni acabar un diaw haciéndolo competente bien.
Gracias por tu comentario Belén. Te reto a que busques un ámbito en tu vida en la que sí que tengas motivación, constancia y fuerza de voluntad. Creerte que no tienes no te ayuda a conseguir tus objetivos. ¡Estoy 100% segura de que lo encontrarás! Un abrazo
Me has descrito a la perfección: yo me dejo llevar por el placer inmediato, y después…. Se me nublan con lágrimas las gafas!!!!
Ánimos Marian, la mente también se entrena. Paso a paso y con constancia. ¡Un abrazo fuerte!
Buenos días Natalia. Si, soy de las que se fija en la gratificación inmediata y sinceramente estoy muy harta de la situación. Empiezo el día con mucho equilibrio, sintiéndome bien por como lo estoy haciendo y llega un miserable momento en el que todos mis esfuerzos se van a la M……….y esto me pasa todos los días………o son unos caramelos, o un curasan, o un polvorón, o unas galletas, da lo mismo, es mi cuerpo que me exige una ración de azúcar…………
Gracias por comentar Yolanda. Se lo frustrante que puede ser, pero también se que la mente se entrena y que puedes conseguir tener una relación sana con la comida y disfrutar de una alimentación saludable. Puedes empezar por centrar tu atención en aquello que sí que estás haciendo bien. En lo que nos fijamos tiende a crecer… ¡Ánimos!
Es verdad, no miramos más y luego te arrepientes. Hay que ser reflexiva, pero según en que momentos es muy dificil.
Gracias por compartir Rosa. Es verdad en los que hay momentos que es más difícil que otros, detectar estos momentos es ya un primer paso!
La gratificación inmediata te ampara momentáneamente, de otros vacíos, luego viene irremediablemente el sentimiento de culpa y de nuevo los buenos propósitos de futuro …
¡Pero podemos trabajar para que no nos pase Lourdes! Las emociones también se entrenan
Yo ni pienso, ni respiro casi cuando sucumbo a la tentación para q nada me saque del placer momentáneo aunq luego me sienta fatal. Pero estoy decidida a ponerme las gafas, de echo me las estoy haciendo a medida gracias Natalia!!!!
¡Bravo Eriete!!! Un placer acompañarte 🙂